Donación encubierta en cuentas compartidas

Las donaciones encubiertas en las cuentas compartidas

En el ámbito del Derecho Bancario y Financiero, así como en el Derecho Sucesorio, una de las cuestiones que frecuentemente genera interrogantes es la relativa a la cotitularidad de las cuentas bancarias en el contexto de las herencias.

La cotitularidad en cuentas bancarias y su impacto en las herencias

En el ámbito del Derecho Bancario y Financiero, así como en el Derecho Sucesorio, una de las cuestiones que frecuentemente genera interrogantes es la relativa a la cotitularidad de las cuentas bancarias en el contexto de las herencias. Desde MDR Abogados, con una sólida experiencia en Madrid en estas materias, abordamos las principales inquietudes y aspectos legales vinculados a esta temática.

Naturaleza jurídica de la cotitularidad bancaria

Es fundamental comprender que la cotitularidad de una cuenta bancaria no implica automáticamente la copropiedad de los fondos depositados en ella. Esta distinción es crucial y ha sido respaldada por la jurisprudencia, como lo demuestra la sentencia de la Sala Primera del Tribunal Supremo en STS 521/2001, de 25 de mayo. Según esta, la cotitularidad otorga la disponibilidad de los fondos, pero no establece una propiedad compartida de los mismos.

Esta interpretación se alinea con la naturaleza del contrato de depósito bancario, donde la relación se establece entre el depositante y el depositario. La inclusión de cotitulares no altera esta relación fundamental, sino que simplemente amplía el círculo de personas autorizadas para operar con los fondos.

Implicaciones en el ámbito sucesorio

Cuando abordamos el tema de las herencias, la cotitularidad de cuentas bancarias adquiere una dimensión compleja. En caso de fallecimiento de uno de los cotitulares, surge la pregunta sobre la propiedad de los fondos. La Dirección General de Tributos, en su resolución V3068-17 de 23 de noviembre de 2017, aclara que la propiedad de los fondos puede derivarse mortis causa a los herederos o permanecer con el cotitular superviviente, dependiendo de la naturaleza de la cuenta (mancomunada o indistinta).

En las cuentas mancomunadas, la disposición de los fondos requiere la firma de todos los titulares, mientras que en las cuentas indistintas o solidarias, cualquier titular puede operar con la totalidad de los fondos. En este último caso, se presume que el titular superviviente adquiere la propiedad de los fondos, lo cual puede tener implicaciones significativas en el proceso sucesorio.

Aspectos penales y fiscales

Desde la perspectiva penal, es relevante destacar que la retirada indebida de fondos por parte de un cotitular puede configurar un delito de apropiación indebida, conforme al art. 253 del Código Penal. Esto ocurre cuando un cotitular dispone de fondos sin tener derecho a ellos.

En el plano fiscal, la cotitularidad de cuentas bancarias presenta desafíos específicos. La tributación en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) se activa cuando un cotitular hereda fondos de una cuenta conjunta. Es esencial determinar la proporción del saldo que correspondía al causante para calcular correctamente la base imponible del impuesto.

La donación encubierta en en cuentas compartidas

Un tema de particular interés es la posibilidad de que la cotitularidad encubra una donación. Para que una operación sea considerada como tal, deben concurrir ciertos elementos: empobrecimiento del donante, enriquecimiento del donatario, intención de liberalidad, aceptación del donatario y cumplimiento de las formalidades legales. La mera existencia de una cuenta conjunta no implica automáticamente una donación, pero las transferencias de fondos entre cotitulares pueden ser examinadas bajo esta lupa.

Implicaciones de la cotitularidad en el régimen económico matrimonial

Una sección relevante a explorar es cómo la cotitularidad de cuentas bancarias interactúa con los distintos regímenes económicos matrimoniales, especialmente en el contexto de la legislación española. En Madrid, como en otras regiones, los cónyuges pueden optar por el régimen de gananciales o el de separación de bienes, lo cual tiene implicaciones directas en la gestión y propiedad de las cuentas bancarias conjuntas.

Régimen de Gananciales: Bajo este régimen, los fondos depositados en cuentas bancarias durante el matrimonio suelen considerarse bienes gananciales, es decir, propiedad de ambos cónyuges. Esto puede generar complejidades en situaciones de divorcio o fallecimiento, donde se debe determinar la parte que corresponde a cada cónyuge o heredero.

Régimen de Separación de Bienes: En este caso, la propiedad de los fondos en una cuenta conjunta dependerá de la contribución de cada cónyuge. La determinación de la propiedad de estos fondos puede ser más sencilla en comparación con el régimen de gananciales, pero aún requiere un análisis detallado en caso de disputas sucesorias o de divorcio.

La cotitularidad y el riesgo de insolvencia de uno de los titulares

Otra área de interés es el análisis de los riesgos asociados a la cotitularidad cuando uno de los titulares enfrenta situaciones de insolvencia o deudas significativas. Es crucial entender cómo estas circunstancias pueden afectar los fondos depositados en una cuenta bancaria compartida:

• Embargos y reclamaciones de deudas: Si uno de los cotitulares incurre en deudas, los fondos en la cuenta conjunta pueden estar sujetos a embargos o reclamaciones por parte de acreedores, incluso si la otra parte del cotitular no tiene deudas. Esto puede generar situaciones complejas, donde la protección de los fondos del cotitular no deudor se vuelve un tema crítico.
• Medidas de protección: Es importante considerar estrategias legales para proteger los intereses del cotitular no deudor. Esto puede incluir acuerdos contractuales o la reestructuración de la titularidad de la cuenta, siempre en conformidad con la legislación vigente.